lunes, 21 de mayo de 2012

Declaración sobre Muerte Digna e Identidad de Género


DECLARACIÓN DE LA COMISIÓN EJECUTIVA DE LA CEA

Ante la reciente aprobación por el Congreso de la Nación de las leyes de Muerte Digna e Identidad de Género, hemos creído oportuno expresar, especialmente a nuestros fieles pero también a la opinión pública, el pensamiento de la Comisión Ejecutiva del Episcopado Argentino sobre estos temas.

1 - En la llamada ley de Muerte Digna creemos que se ha avanzado en aspectos referidos a la proporcionalidad de los medios a utilizar en enfermos terminales, que eviten un encarnizamiento terapéutico. Mantener una vida con medios artificiales no siempre es moralmente obligatorio. Es destacable, también, la importancia dada a la voluntad del paciente y de sus familiares, como parte de los derechos personalísimos del enfermo. El rechazo de estos medios artificiales no sólo es válido, puede ser recomendable. Valoramos, por otra parte, la prohibición de la eutanasia.
Lamentamos, sin embargo, que entre estos medios se haya incluido el posible rechazo de la "hidratación y alimentación", como si fueran medios desproporcionados, siendo, por el contrario, un acto humanitario que hace a una muerte digna. Su privación, en cambio, sería una eutanasia pasiva.

2 - Respecto a la ley de Identidad de Género, si bien se ha buscado responder a una realidad que presenta sus reclamos, no se ha tenido en cuenta el significado objetivo del dato biológico como elemento primario en una legislación sobre el tema de identidad sexual. La diversidad sexual no depende sólo de una decisión o construcción cultural, sino que tiene su raíz en un dato de la naturaleza humana que presenta su propio lenguaje y significado. Desconocer el valor y el alcance de este hecho debilita el sentido de la sexualidad que, en su diversidad y complementariedad, debe orientar tanto la vida de las personas como la tarea educativa y legislativa.
La necesaria educación sexual debe estar orientada, desde la infancia, a valorar el sentido y la riqueza de la sexualidad. Consideramos muy grave que la ley permita manipular la identidad sexual de los niños y dañarla de modo, tal vez irreversible e incluso en contra de la voluntad de sus padres.
Estas afirmaciones no significan desconocer la realidad de personas que sufren por estos motivos. La ley, en cuanto ordenamiento de la comunidad, debe tratar todo reclamo en el marco jurídico adecuado y con las garantías que ello implica. Pero, dejar el tema de la identidad sexual a un libre sentir o decisión de la persona, no corresponde a la certeza jurídica que debe ofrecer una legislación a la sociedad. La naturaleza no limita, en este caso, los derechos de la persona, sino que muestra con su lenguaje el sentido de la sexualidad como un principio que debe orientar tanto la educación como el contenido de las leyes de una comunidad.

3 - En ambos casos es importante que se respete el derecho a la objeción de conciencia, de quienes vean afectadas sus sinceras y profundas convicciones éticas por la obligación de aplicar estas leyes.

4 - Hemos creído conveniente expresar nuestro juicio y reflexión con el debido respeto y como un servicio, en orden a colaborar "e iluminar la aplicación de la razón al descubrimiento de principios morales objetivos" (Benedicto XVI, discurso en Westminster Hall, 17/9/2010), que actúan como fuente de toda normativa justa.

Buenos Aires, 16 de mayo de 2012

Mons. José María Arancedo
Mons. Virginio Bressanelli
Mons. Mario Cargnello
Mons. Enrique Eguía

lunes, 7 de mayo de 2012

SÍNTESIS ENCUENTRO NUEVOS DIRIGENTES


El sábado 5 y el domingo 6 de mayo se realizó en Santa Fe Capital, el  ENCUENTRO PARA NUEVOS DIRIGENTES con el  tema "ARGENTINA: Estrategia país; Pensando un proyecto de país; de permanente búsqueda del Bien Común".
Este encuentro se halla enmarcado en el trabajo realizado por la Pastoral Social de Argentina iniciado desde el 2005 con el "Foro debate Estrategia País" y fue monseñor Jorge Casaretto quien le dio el marco de oración inicial.

Por la mañana del sábado 5, el PANEL DE APERTURA desarrolló desde distintas miradas el tema “Política y Comunicación”.

Este panel estuvo coordinado por Leonardo Blanc, referente del Programa de nuevos Dirigentes en Concepción del Uruguay:
“Nuevos Dirigentes es un programa que tiene un cronograma anual que acerca a los jóvenes que militan en política, trabajan en sindicatos, municipios. Este año empezamos por este encuentro en Santa Fe y nos esperan dos más: uno en la región NEA y otro en provincia de Buenos Aires. Aprovechamos para invitarlos a la Semana Social que organiza la Pastoral Social Nacional en Mar del Plata el 22, 23 y 24 de junio y que podamos vernos allá”.


La primera exposición estuvo a cargo de Fabián Savarino del Equipo de Pastoral de las Comunicaciones Sociales del Arzobispado de Santa Fe de la Vera Cruz y periodista para Canal 9 Litoral. Transcribimos parte de los conceptos compartidos con los asistentes:
“La percepción de la realidad varía según lo cuente cada medio de comunicación y esto le atañe a la ciudadanía. Los temas que se tratan en los medios suelen ser factor de cambios de conductas. ¿Qué hacemos los comunicadores para atrapar la atención de la gente? Las noticias muchas veces contribuyen a la construcción de una cultura fragmentada. También se da que el medio propone un tema y se convierte en agenda aunque no sea parte de la realidad. Sugiero que ante las propuestas de los distintos medios los espectadores se planteen dudas en busca de la equidad.”.


La segunda exposición estuvo a cargo de Manuel Ángel Rodríguez, técnico superior en Comunicación Social y periodista en Cablevisión de Santa Fe. Destacó la importancia del trabajo del periodismo en casos judiciales, la protección de las pruebas, lo oportuno de resignar una primicia para dar lugar al accionar de la justicia. “A la hora de dar una información es bueno evaluar si perjudicamos a alguien.”

Luego, Gisela ScagliaLicenciada en Ciencias Políticas y militante PRO, se refirió a la importancia de la participación en la política ya que “participando también se comunica”. En coincidencia con el primer panelista afirmó que
“se percibe una sociedad fragmentada, y ante esto, ¿se puede encontrar un punto en común? A esta generación le corresponde la responsabilidad de ver que las partes puedan encontrar acuerdos y de buscar los recursos para la formación de nuevos cuadros de liderazgo, y no a la vieja usanza sino desde la innovación, con el tiempo y el entorno en el que estamos. También es importante tener claro desde qué lugar se participa: ¿como demandante, consumidor o ciudadano? El consumidor sólo tiene derechos; el ciudadano tiene derechos, obligaciones y responsabilidades”.

Denis Grisel Cardozo, Técnica Superior en Periodismo, Locutora Nacional y gerente de programación del Radio FM del Rosario del Arzobispado de Rosario, subrayó la interrelación e interdependencia que se da entre la política y la comunicación.
“Las decisiones de la política deben ser comunicadas y ahí aparecen los medios. Muchos sostienen que en el corazón del tiempo electoral está la comunicación. Los periodistas esperamos que los políticos nos respondan con verdad, que no nos mientan, que hablen sin eufemismos y con cordialidad, y que cuenten algo de ellos más allá de la función. Estamos en una provincia que ha dado un candidato a presidente en las últimas elecciones y un humorista que casi llega a la gobernación. Estos son datos y desafíos que quienes están en política deben ver e interpretar.”


Gustavo Carlos Mangisch, Dr. en Ciencias Sociales (UBA), Dr. en Ciencias de la Comunicación Social (USAL), cerró el panel de la mañana y se cuestionó cómo se construye ciudadanía. Describió a la política como una arena en la que confluyen la oferta y la demanda:
“tenemos que aprender a ver a la ciudadanía desde la demanda, es decir, desde la gente, como se hace en los medios de comunicación. La lógica de los medios es ‘actuar-ver-volver a actuar’ en contraposición al ‘ver-juzgar-actuar’. Tenemos que evitar tres tentaciones: la nostalgia del pasado, la evasión de la realidad y el miedo. Ante esto, Juan Pablo II tiene tres respuestas: gratitud por el pasado, pasión por el presente y esperanza en el futuro”.

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Por la tarde, el SEGUNDO PANEL fue coordinado por Matías Dalla Fontana,  miembro de Nuevos Dirigentes de Santa Fe. Se abordó “La Dimensión Ética de la Política ”.


Ricardo Mario Rocchetti, Magíster Arquitecto, Rector Universidad Católica de Santa Fe, fue el primer expositor:
“En el mundo antiguo la ética, la comunicación y la política eran inconcebibles uno si el otro. Actualmente algo es bueno o es malo según se decida. Vivimos en una cultura de la adicción al alcohol, al sexo, al dinero, a la computadora, al teléfono celular, al fútbol. Pero no todo es así: hay santos caminando al lado nuestro. En este contexto la educación, que tiene origen en la familia, debiera ser el medio principal para la formación del ciudadano. Sólo una genuina instancia ética ayuda a no caer en la esclavitud”.


Monseñor Jorge CasarettoMiembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, ahondó en los basamentos de la ética cristiana:
“La ética cristiana es una ética revelada. Desde los diez mandamientos,  manifestación del amor de Dios por nosotros. Para realizar su felicidad el hombre entra en lucha. La ética es un comportamiento para mí mismo y para los demás. Uno de los grandes dramas de la cultura actual es la libertad tomada como individualismo. La ética está basada en el accionar de mi libertad. No puedo escapar de la cruz, de lo difícil de la vida. La ética es un encuentro de mi vocación en la vida, con mi persona, con los otros. La vocación tiene que ver con la misión. Entre la libertad, la vocación y la misión se juega la dimensión ética. Hay tres ámbitos fundamentales de la vocación: buscar la verdad, implantar la justicia y desarrollar la solidaridad. Estos son tres mecanismos éticos de un cristiano que nos permiten optar preferencialmente por los pobres. Hoy se habla más que de sociedades justas, de sociedades equitativas. Los mayores peligros o elementos corruptores que percibimos son la relación con el poder, la relación con los medios de comunicación y la relación con el dinero”.

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El domingo 6, PANEL DE CIERRE se refirió al tema “Política y Desarrollo” que fue coordinado porMaría Isabel Wertheimer, miembro de Nuevos Dirigentes.
Disertaron Pablo Fernando Cassano Técnico en Gestión Pública Centro Estudios Doctrina Social de la Iglesia Juan Pablo II; Rubén Núñez, secretario CGT Regional Litoral y Mariano Pinedo Subsecretario de Integración Nacional Jefatura de Gabinete de Ministros.


A continuación, un abstract de sus exposiciones.

PABLO CASSANO“Hay que tener muy presente la importancia de las organizaciones en la militancia. Lo fundamental de una organización sindical es que planteamos los objetivos en función de los sueños, teniendo a la solidaridad y la unidad como base y siempre en el marco del consenso con distribución de responsabilidades. Los compañeros tenemos que manifestar nuestras convicciones con humildad, simpleza, contracción al trabajo, sin olvidar de dónde venimos. La comunicación es fundamental entre nosotros y con los afiliados, incorporando los medios de comunicación y las redes sociales. Debemos capacitarnos para tener buen acceso y manejo de los medios. La formación de los cuadro tiene que estar entre las prioridades para formar buenos equipo y para que haya equipo. Una organización tiene que tener memoria. Contar qué se hace, cómo se hace y saber contarlo. Para que nadie borre nuestro trabajo. Para eso usamos los medios de comunicación: para contagiar y seguir compartiendo los sueños”.

RUBÉN NÚÑEZ: “El desarrollo en el pensamiento cristiano está muy acabado. Pablo VI es el que más toca este tema: ‘El desarrollo es el nuevo nombre de la paz’. No cualquier desarrollo es auténtico y legítimo. Se puede caer en el subdesarrollo y en el hiperdesarrollo. El desarrollo sostenible implica conocer el grado de compromiso e incidencia con las generaciones futuras. La ética de un desarrollo auténtico y sostenible tiene componentes de carácter social, político, cultural, ecológico-medioambiental y de vida plena. Estos componentes implican varias estrategias: la economía como crecimiento, de redistribución, de las necesidades humanas básicas, la de Gandhi (el desarrollo desde la tradición), la idea de la liberación. La Iglesia tiene muy claro qué estilo de desarrollo promueve: uno que refleje en la tierra la gloria del reino. La espera del reino en el cielo nunca podrá ser una excusa para desentenderse de los problemas de los hombres. Para Pío XI la política “es una forma excelsa de la caridad”. Pablo VI incluye el concepto de ‘poder’ para eliminar el prejuicio de que el poder no es bueno”.

MARIANO PINEDO: “El documento de Benedicto XVI Cáritas in Veritate se refiere al desarrollo humano como vocación, que tiene que ser un llamado y un responsabilidad a partir del concepto de la humildad. No podemos hacer las cosas solos pero las tenemos que hacer nosotros. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner planteó en el año 2010, en el ámbito del G-20, uno de los desafíos estructurales más motivantes para el futuro de la Argentina : la cuestión de la producción mundial de alimentos colocando al hombre y su familia en el centro de la escena nacional, industrializando la ruralidad y proyectando concentraciones poblacionales en centros urbanos que ocupen territorio con el objetivo de aumentar la producción y el trabajo. La industrialización de la ruralidad requiere de militancia y protagonismo y para eso tenemos que seguir generando comunidad desde lo local hacia lo regional. La política tiene que sustentarse en el hombre, no es una decisión de elites. Somos nosotros, nuestras organizaciones, el hombre y su familia. En esto me sumo a esta vocación de este equipo de formación de Nuevos Dirigentes, para fortalecer nuestras comunidades y superar infelicidades personales y culturales”.

El encuentro se cerró con una MISA de la que participaron todos los asistentes al evento y que fue presidida por el presbítero Dante Debiaggi, delegado episcopal para la Pastoral Social de la arquidiócesis de Santa Fe y párroco de la parroquia Santa Rosa de Lima.

jueves, 3 de mayo de 2012

Encuentro Para Nuevos Dirigentes


Lema: Hacia un Bicentenario en Justicia y Solidaridad
Tema: Argentina: Pensando un proyecto de país; de permanente búsqueda del Bien Común

El sábado 5 y  el domingo 6 de mayo se realizará en Santa Fe Capital, el  ENCUENTRO PARA NUEVOS DIRIGENTES" con el  tema "ARGENTINA: Estrategia país; Pensando un proyecto de país; de permanente búsqueda del Bien Común".
Este encuentro se halla enmarcado en el trabajo realizado por la Pastoral Social de Argentina iniciado desde el 2005 con el "Foro debate Estrategia País".
Para este encuentro convocamos a jóvenes laicos involucrados en la vida social, política, sindical y miembros de movimientos eclesiales de hasta 35 años. Esta invitación es muy significativa ya que la presencia de distintos actores de la vida publica dará una mirada particular sobre las temáticas que se abordarán.
En la construcción de este encuentro se propone como objetivo general: favorecer espacios para que los jóvenes laicos descubran su misión de conjunto en el momento actual, entendiendo como una herramienta fundamental la búsqueda de consensos para un proyecto de país con justicia y solidaridad con vistas al Bicentenario 2010-2016.
Los encuentros anteriores se realizaron en Mar del Plata, Concepción del Tucumán, Rosario, Resistencia, Rawson, Gualeguaychú, Mendoza, Los Cocos, Luján, Bariloche.
PROGRAMA DE ACTIVIDADES


LUGAR DE REALIZACIÓN:  Hotel del Sindicato de Luz y Fuerza “Intersur” sito en Mariano Comas 2555.(entre 25 de Mayo y San Martín)

SABADO: 5 de Mayo
11 hs Panel Apertura: Política y Comunicación. Con debate entre participantes y panelistas.
16.00 hs 2º Panel: La Dimensión Ética de la Política. Con debate entre participantes y panelistas, trabajo en grupo y plenario.


DOMINGO: 6 de Mayo
09:00 hs Panel de cierre: Política y Desarrollo

10:00 hs Plenario de Preguntas

11:00 hs Eucaristía. Preside: Arzobispo de Santa Fe y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina monseñor José María Arancedo

Equipo de Nuevos Dirigentes
COMISIÓN EPISCOPAL DE PASTORAL SOCIAL
Conferencia Episcopal Argentina (CEA)
PRENSA Comisión Episcopal de Pastoral Social
CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA
Virginia Bonard – 011 15 5 22 00 516
Nuevos Dirigentes CEA

sábado, 28 de abril de 2012

Declaración del CEA: Reflexiones y aportes: reformas Código Civil


1. Nuestro país vive momentos de particular relevancia política que hacen a su vida y cultura como nación. Son momentos de trascendencia histórica que debemos asumir con responsabilidad por su significado actual y futuro. En este contexto debemos ubicar la reforma del Código Civil, como marco jurídico básico que regula la vida del hombre y sus relaciones en la sociedad desde el inicio de su vida. Su reforma nos compromete, no podemos, por ello, permanecer indiferentes ni ser espectadores de decisiones que nos involucran y que requieren de una madura reflexión y de una amplia participación federal. No caben urgencias en temas de tanta trascendencia.

2. El Código Civil por su carácter estable y modélico, al definir obligaciones y derechos de las personas e instituciones no es algo neutro, sino que a través de él se expresan doctrinas o corrientes de pensamiento que van a incidir en la vida de los argentinos. Junto a las necesarias actualizaciones que la reforma busca realizar, creemos que el nuevo Código debe tener en cuenta la riqueza de nuestras tradiciones jurídicas y constitucionales, como los principios y valores que hacen a nuestra vida e identidad. Necesariamente en un Código Civil se presentan opciones que definen materias e institutos que rigen y orientan la vida de una comunidad. Entre ellas queremos señalar, en primer lugar, la necesidad del reconocimiento del comienzo de
la vida humana desde la concepción y su necesaria protección jurídica. Debilitar este principio liminar es disminuir la base jurídica de un sistema y orientar, por su misma autoridad, el alcance de futuras leyes sobre la entidad de los embriones congelados.

3. En segundo lugar, la valoración de la familia fundada sobre el matrimonio, como relación estable del varón y la mujer y ámbito primero en la educación de los niños. La familia es una realidad con profundas raíces en el pueblo argentino y a lo largo de todo el país. Ella es una institución que por su riqueza e historia es un bien que es garantía para la sociedad. Finalmente, adquieren un lugar destacado y de grave responsabilidad jurídica los derechos del niño, sea respecto de su vida e identidad, como el justo conocimiento de sus derechos de filiación, paternidad y maternidad.
Cuando se privilegian en estos temas los deseos o voluntad de los adultos, se descuidan los derechos esenciales del niño. Cuando se parte, en cambio, del valor único e irrepetible de la vida concebida, el adulto tiene más obligaciones que derechos.
No todo lo que es técnicamente posible y deseado en el manejo de la vida es necesariamente ético y respeta su dignidad. El límite, en estos casos, es tanto un acto de sabiduría política como de ejemplaridad jurídica.


Texto completo en: http://www.episcopado.org/portal/component/k2/item/644-declaraci%C3%B3n-sobre-temas-vinculados-a-la-reforma-del-c%C3%B3digo-civil.html

ASAMBLEA PLENARIA de la CEA: HOMILÍA de MISA de APERTURA


Iniciamos en esta Eucaristía la 103° Asamblea Plenaria del Episcopado Argentino. Este hecho es, ante todo, un motivo de gratitud a Dios. Venimos para expresar nuestro afecto colegial, guiar la acción evangelizadora de la Iglesia y afianzar nuestros lazos de comunión. Es un encuentro de pastores llamados a iluminar y a servir desde la Palabra de Dios el camino de la Iglesia en la Argentina. Necesitamos abrirnos con docilidad al Espíritu de Dios para ser discípulos del Señor en nuestro servicio. La imagen de Esteban, que acabamos de escuchar, es elocuente cuando se nos dice de él que, como hombre invadido por el Espíritu de Dios, todos: "quedaban admirados frente a la sabiduría y al espíritu que se manifestaba en su palabra" (Hech. 6, 10). La primacía de Dios era su fuente, su fortaleza y confianza.

Ante la pregunta de sus discípulos sobre qué debían hacer para realizar las obras de Dios, Jesús les responde: "La obra de Dios es que ustedes crean en aquel que él ha enviado" (Jn. 6, 28). Este evangelio nos invita a renovar nuestra fe en el encuentro con Jesucristo, que es el bien más precioso de la Iglesia. Ella existe por la fe y vive para trasmitirla. En el marco del Año de la Fe , al que el Santo Padre nos convoca, nuestra Asamblea Plenaria adquiere un significado particular. Los obispos somos, ante todo, hombres de fe; somos creyentes llamados a servir la fe de nuestros hermanos. Es tiempo de gracia y purificación, tiempo de oración y fortalecimiento en la misión que se nos ha confiado. La finalidad del Año de la Fe es hacer de nosotros y de toda la Iglesia : "testigos creíbles y gozosos del Señor resucitado, capaces de indicar la puerta de la fe a tantas personas que buscan la verdad". Poner a alguien en contacto con Jesucristo es el primer acto de amor que humaniza y da sentido a su vida. Esta invitación refuerza el camino de la Misión Continental que nos señaló Aparecida y que venimos realizando.

La fe no es sólo algo interior, sino que implica un modo de vivir, debe hacerse cultura. "Una fe que no se hace cultura, nos recordaba el beato Juan Pablo II, es una fe no plenamente vivida ni totalmente asumida". La sabiduría del evangelio debe iluminar toda la vida del hombre. Frente a las dificultades que nos puede presentar un mundo alejado de Dios, no cabe la nostalgia del pasado sino el testimonio de una esperanza que se apoya en la certeza de nuestra fe en Jesucristo, que es el mismo: "ayer, hoy lo será siempre" (Heb. 13, 8). Cristo, que es lo más actual para el hombre y la medida de todo lo humano lo es, también, de la cultura. La fe no se impone, se ofrece como un don que busca la libertad del hombre. Su fuerza no es el
proselitismo sino la atracción de la presencia y la belleza de su mensaje, que es la Persona misma de Jesucristo.

La cultura, como realidad dinámica que abarca la totalidad de los ámbitos en los cuales el hombre desarrolla sus "cualidades espirituales y corporales" es, además, el medio necesario para que el hombre y la sociedad alcancen "un nivel verdadera y plenamente humano" (cfr. GS 53). Hay definiciones y opciones llamadas a convertirse en leyes que, por su significado modélico en el ordenamiento jurídico de la sociedad, orientan el nivel de una comunidad y configuran una cultura. Esto no es ajeno a la fe en Jesucristo ni a la presencia de la Iglesia en el mundo. Elevar nuestra palabra en temas que hacen a la dignidad del hombre en la defensa de la vida en todo su desarrollo, como el valor de la familia fundada sobre el matrimonio junto a los derechos del niño, es un deber que nos compromete como hombres de fe en el ejercicio de nuestra responsabilidad pastoral.

En esta línea hemos destacado, en nuestras recientes Orientaciones Pastorales, la importancia de la relación entre Fe y cultura como un desafío y un servicio de la Iglesia en el mundo. En este ámbito adquiere toda su importancia el valor de la Catequesis como camino de la Iniciación Cristiana y de la Educación en todos sus niveles. No podemos hablar de evangelización y diálogo con la cultura si no partimos de la necesidad de ahondar el contenido de la fe por el camino de la formación. La primacía y la centralidad de su Palabra, como acontecimiento siempre nuevo que da vida y solidez a la fe, es nuestro primer servicio al hombre y la cultura. En este sentido la próxima celebración del IIIº Congreso Catequístico Nacional en Morón es una gracia que nos habla de la importancia de un sólido Itinerario Catequístico Permanente, que permita descubrir la vocación cristiana desde la vivencia de la fe en la inserción de la vida en cada comunidad eucarística dominical.

En la convocatoria al Año de la Fe el Santo Padre nos recuerda, además, que: "La fe sin la caridad no da fruto, y la caridad sin fe sería un sentimiento constantemente a merced de la duda. La fe y el amor se necesitan mutuamente" (PF 14). No cabe hablar, por ello, de una cultura cristiana que no tenga en la caridad su expresión mayor y comprobación. Cuando la Iglesia nos habla de "la solidaridad particular con los débiles y la opción preferencial por los pobres" (LPNE 32), no lo hace desde una postura ideológica sino desde un compromiso de fidelidad al evangelio. Nuestra cercanía al pobre, al que sufre, nace de una profunda actitud de fe, "que nos descubre el rostro del Señor en aquellos hermanos nuestros con quienes él se ha identificado y desde quienes nos interpela" (LPNE 27). Fe y Caridad, Verdad y Amor, es la fuente donde abreva la cultura cristiana.

En este marco las metas que nos propusimos en el camino hacia un: "Bicentenario en justicia y solidaridad", mantiene toda su actualidad. En ellas, el estudio y la docencia de la Doctrina Social de la Iglesia , como reflexión que nace del encuentro del evangelio con la realidad, adquiere un lugar relevante. Ella nos presenta una riqueza doctrinal orientada al desarrollo integral del hombre, a la vida de las instituciones en el marco del Bien Común, como a la equidad en las relaciones sociales. El reciente Congreso de Doctrina Social en Rosario, fue expresión de esa presencia y servicio de la Iglesia.

En esta rápida mirada a algunas opciones de nuestra Iglesia en Argentina, no puedo dejar de mencionar un tema más íntimo, tal vez más doméstico, pero no menos importante en la preocupación de nuestro ministerio episcopal. Me refiero al valor y necesidad de las vocaciones consagradas y sacerdotales. Es sugerente, al respecto, el lema que el Santo Padre ha elegido este año para la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones: "Las vocaciones don de la caridad de Dios". La vocación tiene su fuente en Dios y se concreta en un llamado al servicio de su pueblo. A este tema lo hemos propuesto como un ámbito pastoral prioritario. En cuanto don reclama nuestra oración, pero como respuesta necesita crear las condiciones que permitan que el llamado sea reconocido, valorado y escuchado. Se abre aquí todo un camino creativo y estable de trabajo vocacional a nivel de toda la vida de la Iglesia.

Queridos hermanos, iniciamos con gozo una nueva Asamblea Plenaria. Venimos con nuestras preocupaciones pastorales, traemos las inquietudes de nuestras comunidades y agentes de pastoral, sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos; conocemos la realidad con las urgencias, necesidades y esperanzas de nuestra gente. Pidamos al Señor la asistencia de su Espíritu, para que sea él quien oriente nuestras reflexiones y decisiones. Que María Santísima, Nuestra Madre de Luján, nos acompañe y enseñe a ser discípulos y misioneros de su Hijo, Nuestro Señor Jesucristo. Amén.


Mons. José María Arancedo
Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz
Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina